Canal N reportó que la modalidad del sparring canino se está volviendo cada vez más frecuente en el país. Esta modalidad consta en que personas roban perros para usarlos en los entrenamientos de canes de pelea clandestinas. Este oscuro negocio es ofrecido a través de internet.
Al respecto el director de la escuela de Educadog de Comas, Edison Achorte, explicó que estas mafias usan a animales domésticos para dárselos a perros pitbulls y otros de raza peligrosa como entrenamiento.
“Ha habido muchos casos que han encontrado perros en bolsa en la basura y si usted analiza esos cadáveres de los perros han sido maltratados, mordidos. Han tenido muchos rastros de desgarro en la carne. La sospecha es que hay muchas personas que se están metiendo en este oscuro negocio de robar perros pequeños o medianos para usarlos de sparring”, señaló.
Consultado respecto a si los canes que han sido adiestrados para participar en peleas clandestinas puedan rehabilitarse, Achorte dijo que si era posible.
“Ha habido casos aquí en mi escuela que ha llegado una señora con su perro que ha sido rescatado. Porque incluso cuando los perros de pelea pierden los dejan amarrados o abandonados en sitios descampados a su suerte y esos perros ya por cansancio dejan de pelear. Entonces los rescatan, los traen aquí y les hacemos un proceso de adiestramiento”, indicó.
Asimismo, precisó que todo tiene un orden, que primero le enseñan obediencia con su bozal respectivo previa evaluación.
“Todos los perros pueden ser rehabilitados. He salvado a muchos perros de ser sacrificados. Todo tiene una regla y limites, si el cliente lo sigue humanizando o tratando al perro como si fuera un bebé humano o no corrige o tolera esa malcriadez desde un inicio, va a ser difícil su rehabilitación”, advirtió.
Sparring canino está penado en Perú
El Poder Judicial informó que el “sparring” es considerado una actividad ilícita por generar padecimiento, maltrato y dolor a un animal, por lo que está penado hasta con 5 años de cárcel en caso de muerte.
“La pena será de tres a cinco años de pena privativa de la libertad con la posibilidad de poder fijarse una pena efectiva a quien emplee estos animales con fines de “sparring” y que ocasione su muerte, lo cual significará el internamiento en una cárcel pública”, precisó el juez Walter Huayllani Choquepuma, titular del Juzgado de Investigación Preparatoria Supraprovincial de la Corte de Lima.