Barack Obama advierte que salida de ex aliado "sólo es el principio"
Barack Obama advierte que salida de ex aliado "sólo es el principio"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, saludó hoy la dimisión del mandatario egipcio Hosni Mubarak y calificó de 'inspirador' el movimiento popular que ha llevado al país árabe a este punto con la 'fuerza moral de la no violencia'.
A la par sin embargo advirtió de que la marcha del presidente egipcio sólo es 'el principio' de una transición que debe llevar a una 'democracia genuina' y a la que aún le quedan 'días difíciles por delante'.
'Con su dimisión, el presidente Mubarak respondió al hambre de cambio del pueblo egipcio, pero éste no es el fin de la transición de Egipto. Es el comienzo', dijo Obama en su primera reacción oficial a la dimisión este viernes del mandatario egipcio tras casi tres décadas en el poder.
Según Obama, lo sucedido hoy en Egipto es uno de los 'pocos momentos en la vida' donde se 'tiene el privilegio de ser testigos de cómo se hace historia'.
'El pueblo de Egipto ha hablado, sus voces han sido escuchadas y Egipto nunca va a ser el mismo', afirmó en unas breves declaraciones desde la Casa Blanca.
Obama destacó especialmente la 'fuerza moral de la no violencia' que prevaleció en unas protestas populares que además, dijo, han demostrado el 'poder de la dignidad humana'.
'Los egipcios nos han inspirado', sostuvo y comparó los hechos de este viernes en el país árabe con la caída del Muro de Berlín y la revolución pacífica de Gandhi en la India.
Aun así, advirtió de que Washington considera que aún queda mucho por resolver en el nuevo panorama que se configura en uno de sus hasta ahora más estrechos aliados en Cercano Oriente.
'Estoy seguro de que habrá días difíciles por delante, y muchas preguntas siguen sin respuesta', señaló al respecto.
'Pero confío en que el pueblo de Egipto hallará las respuestas de una forma pacífica y constructiva' que derive en una 'democracia genuina', agregó.
En este sentido, alertó del importante papel que el Ejército, en el que Mubarak delegó hoy el poder, tiene ahora como responsable de garantizar una 'transición creíble' hacia la democracia verdadera.
'El Ejército ha servido de manera patriótica y responsable (...) vimos a un ejército que se negó a disparar balas contra la gente a la que habían jurado proteger', valoró.
Mas a la par dejó claro lo que espera de una institución militar a la que Estados Unidos apoya con ayudas de hasta 1.300 millones de dólares cada año.
El Ejército 'ahora deberá garantizar una transición que sea creíble a ojos del pueblo egipcio', subrayó Obama.
El presidente hizo una lista concisa de lo que Washington espera del estamento militar: proteger los derechos de los ciudadanos, levantar el estado de emergencia, revisar la Constitución y todas las leyes que sean necesarias para 'hacer este cambio irreversible' y, sobre todo, 'presentar una vía clara hacia unas elecciones libres y justas' en las que 'todas las voces' del país estén en la mesa, destacó.
Un proceso, en el que Estados Unidos sigue dispuesto a acompañar 'como amigo y socio', aseguró Obama.
'Estamos dispuestos a proporcionar la ayuda que sea necesaria y que se nos solicite para lograr una transición creíble a la democracia', afirmó.
El presidente estadounidense dedicó este viernes prácticamente todo su tiempo a seguir los acontecimientos de Egipto, después del discurso de la noche previa de Mubarak, en el que el mandatario árabe anunció que transfería sus poderes pero se mantuvo en el cargo.
Poco después del discurso calificado ampliamente decepcionante, Obama emitió una dura declaración en la que, sin citar expresamente a Mubarak, dejó claro que para Washington el anuncio era insuficiente y que El Cairo debía explicar 'en un lenguaje sin ambigüedades' el proceso para un 'camino inequívoco hacia una democracia genuina'.
Su portavoz saliente, Robert Gibbs, no quiso confirmar hoy reportes acerca de que Obama había sido informado de la dimisión de Mubarak antes de que el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, lo anunciara en un breve comunicado televisado, y se limitó a decir que desde la pasada noche la Casa Blanca había recibido 'indicaciones' de que 'los discursos finales no habían sido pronunciados aún'.
Tras el anuncio oficial desde El Cairo, Obama se reunió durante una hora con su equipo de seguridad nacional en el 'Situation Room', la sala de emergencias de la Casa Blanca, donde discutió 'lo que hay que planear a partir de ahora', explicó Gibbs.
Mientras la secretaria de Estado, Hillary Clinton, mantuvo silencio durante toda la jornada -dejando así la principal reacción a la Casa Blanca- el vicepresidente, Joe Biden, se adelantó a las declaraciones de Obama al reclamar que la dimisión de Mubarak constituya un 'cambio irreversible' y advirtiendo de que cualquier violencia contra los manifestantes es 'inaceptable'.
DPA