Han pasado seis meses de la caída y detención del golpista Pedro Castillo y el caso de corrupción que llena los ojos de la mayoría de peruanos es el que protagonizan su exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento Geiner Alvarado, la mala empresaria Sara Goray y el periodista Mauricio Fernandini, entre otros. Sin embargo, sería bueno preguntarnos cuántos casos similares han ocurrido en otros sectores de la putrefacta administración de Perú Libre. Estamos seguros de que se han dado muchas más situaciones de corrupción millonaria no solo en Vivienda, sino también en Transportes y Comunicaciones, donde mandaba el prófugo Juan Silva, y otras dependencias. Hay que tener en cuenta que Castillo y su gente llegaron al poder para levantar todo lo que tuvieran al frente, así que queda seguir hurgando en los desmontes de basura dejados por el profesor y sus amigotes para encontrar a más delincuentes de cuello y corbata que bajo la careta de “revolucionarios” solo pensaron en llenar sus sucios bolsillo