El empresario Julio Tupia fue interceptado frente a su estudio jurídico en el Callao.
El empresario Julio Tupia fue interceptado frente a su estudio jurídico en el Callao.

Sicarios hicieron ayer de las suyas en diferentes puntos. Dos asesinos a sueldo mataron a balazos a un empresario frente a su estudio jurídico que recién había inaugurado en el Callao, mientras otros dos encapuchados irrumpieron en una cancha de fulbito en Ate y, de 15 tiros, acabaron con la vida de un expresidiario.

El primer caso ocurrió en una esquina en la avenida Bertello, cerca al cruce con la avenida Canta Callao, en el primer puerto, en una zona altamente comercial, frente a las tiendas Tottus y Sodimac.

Julio Elvis Tupia Rúa (33) salió de su estudio jurídico y contable que hace pocas semanas inauguró. Avanzó unos pasos y fue interceptado por dos sujetos que le dispararon en cabeza y tórax para después fugar en una motocicleta.

La víctima del ataque, aún con signos de vida, fue llevada por la Policía al hospital Luis Negreiros, pero horas después murió.

En la escena del crimen, los detectives del Depincri Bellavista y los peritos de criminalística hallaron cinco casquillos de bala.

Agentes analizan imágenes de las cámaras de seguridad de la zona que captaron el ataque y eso ayudará a identificar a los asesinos.

Julio Tupia se desempeñó como gerente general de diferentes empresas de carga en el Callao. Hace poco, emprendió su negocio de asesoría legal y contable.

La Policía presume que el empresario habría sido víctima de extorsión y que, al negarse a las exigencias de pagar cupos, lo asesinaron.

A SANGRE FRÍA

En tanto, en la zona de Huaycán, en Ate, dos sicarios encapuchados desataron el terror en una cancha de fulbito, al irrumpir en pleno juego y asesinar de 15 balazos al exrecluso Elver Lara Cruz (50).

Elver Lara fue sorprendido cuando jugaba fulbito.
Elver Lara fue sorprendido cuando jugaba fulbito.

A consecuencia del ataque, dos espectadores de la tribuna, Santos Huacachín (58) e Iván Guerrero (43), resultaron heridos.

La víctima mortal salió de un penal hace unos meses. La Policía sospecha que se trate de un ajuste de cuentas por disputas en el cobro de cupos y extorsiones en el distrito de Lima este.