La brutal agresión a un venezolano repartidor de delivery en Surquillo desencadenó un plantón de al menos 100 motorizados, la mayoría llaneros, que expresaron su repudio frente al edificio donde vive el agresor para quien exigen sanción.
La víctima, Luis Carlo Briceño, relató que llegó “de manera normal y al no salir el portero toqué el timbre, eso no le gustó al sujeto que estaba en el lobby y de manera injustificada me agredió e incluso me robó el celular”. “Pido justicia porque en estos momentos no estoy trabajando por los golpes y me es difícil costear mis medicinas”, recalcó.
Añadió que a pesar de que le avisó a su agresor que tenía heridas en el estómago por una reciente operación de colostomía, fue golpeado sin contemplaciones y amenazado con lanzarle una bicicleta.
Un video tomado desde una casa del frente confirma la agresión a manos de Dany Eduardo Cano Nolasco, licenciado en Administración de Empresas de la Universidad del Pacífico, con una maestría en Esan y quien trabaja en agroindustria. En años anteriores fue denunciado por lesiones, hurto agravado y violación sexual contra una menor de edad.
Producto de la salvaje agresión, el repartidor motorizado terminó con contusiones, mientras presenta una obstrucción intestinal severa y un tumor.
JUSTICIA. Los compañeros de Luis Briceño llegaron al edificio donde ocurrió la agresión y denunciaron que las autoridades no hacen absolutamente nada para capturar al agresor, a fin de que responda ante la justicia.
Por ello, hicieron un llamado al Ministerio Público para que inicie una investigación de oficio sobre esta brutal e injusta agresión.
Hasta ayer, el agresor no se presentaba en la comisaría de Surquillo para rendir su manifestación y su paradero se desconocía.