La extorsión a las micro y pequeñas empresas peruanas ha crecido a un ritmo alarmante en estos últimos años y estas se han convertido en víctimas constantes de la violencia criminal, sostuvo Julio Surco, de la Asociación Pyme Perú.
Detalló que en Lima, uno de cada diez bodegueros se han visto en la obligación de cerrar por ser el blanco de este delito mientras que, en Trujillo, en el distrito El Porvenir, el 30 % de las mypes, dedicadas a la venta de productos de cuero y calzado, están siendo extorsionadas.
“Se calcula que los grupos criminales estarían ganando más de 2 mil millones de soles al año por las extorsiones dirigidas a las pequeñas empresas”, anotó.
“Se estima que por lo menos unos 250 mil mypes formales a nivel nacional sufren de cobro de cupos y se ven en la obligación de pagar un promedio de 200 soles mensuales”, refirió durante una conferencia de prensa que brindó la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep).
Frente a ello, Surco manifestó que exigen a las autoridades brindar medidas de seguridad efectivas y con resultados. “Debemos reconocer que las medidas tomadas por el Estado (Ejecutivo, Fiscalía, Poder Judicial, Congreso) para combatir la criminalidad no han funcionado. El estado peruano no puede perder la guerra contra la criminalidad”, anotó.