Franyer, venezolano y de 20 años, recordó a sangre fría su participación en el asesinato doble y descuartizamiento de Rubén Matamoros y del peruano Jafet Torrico en el hostal Señor de Sipán, en el 2019 en el distrito de San Martín de Porres.
“Éramos dos venezolanos y dos peruanos. Los rehenes estaban en sillas atadas y viene un compañero para amedrentarlo pero se le escapa un tiro, lo mató, luego le meten un disparo en la cabeza al otro”, señaló el asesino a Cuarto Poder.
“A la hora que estaban los dos en el piso. Usted sabe que a uno le pagan por su trabajo, trajeron el serrucho y las herramientas para hacer el procedimiento. Estuvimos como 8 o 12 horas con los cadáveres en el hotel”, añadió.
El joven asesino detalló que el cuarto acabó lleno de sangre y su participación fue cuando tenía solo 16 años. “Con un pequeño serrucho cortamos varias partes de su cuerpo. Todo lo pusimos en bolsas negras pero las cabezas era para ponerlo en otro punto. Nunca pensé que iba a hacer algo de otro mundo”, relató.
Franyer cumple una condena de solo 8 años y se encuentra recluido en el pabellón B del anexo 3 al interior del penal de Ancón II.