¡Alerta padres de familia!: niños en la mira de los ciberacosadores
¡Alerta padres de familia!: niños en la mira de los ciberacosadores

Walter Alvarado La Rosa (43), quien fue detenido el año pasado por tocamientos indebidos contra un menor de edad, se vendía por internet y las redes sociales como un promotor de eventos, exitoso, cuando realmente no lo era.

Él maquillaba su identidad para ganarse la atención de niños y adolescentes.

Usaba el , el , para ofrecer trabajo, 300 soles, ni más ni menos, a cualquier muchacho en busca del dinero fácil.

Logró su objetivo con un niño de 13 años, a quien le dijo que tenía que pasar por un “examen médico” antes de darle el empleo.

Su osadía se esfumó cuando los agentes de la División de Investigación de Delitos Informáticos (Divindat) lo pescaron en flagrancia, cuando intentaba abusar del menor.

Los detectives determinaron que Alvarado, a quien apodaron “El doctor”, usaba los procedimientos propios de un “groomer”, es decir, de alguien que aprovecha las nuevas tecnologías para concertar con menores y abusar de ellos.

GROOMING. La Divindat recibe mensualmente alrededor de 10 denuncias por “grooming” o acoso virtual a menores de edad, un delito que puede llevar entre 6 y 15 años a la cárcel al que lo comete.

La modalidad, conocida mundialmente ya, es llevada a cabo desde un computador, o un celular con internet.

En Lima, el “groomer” no distingue clase social: ataca a menores de colegios en barrios populares, o niños en exclusivas zonas residencias.

La Policía ha estimado que los casos más frecuentes se presentan en Villa María del Triunfo, San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho.

“Aunque hemos visto también casos en Surco, La Molina, San Isidro, el Cercado de Lima. Esta es una actividad que puede involucrar varios delitos: pedofilia, extorsión, chantaje, violación de la intimidad. Es muy complejo”, explica el capitán David Silva, de la Divindat.

Silva afirma que no hay un único perfil de “groomer”: puede ser un pedófilo en potencia, o un delincuente que eventualmente aprovecha la oportunidad que le dan las redes para obtener imágenes íntimas de niños para luego extorsionarlos.

Eso sí, el “groomer” limeño tiene, habitualmente, entre 25 y 35 años, aunque el detective sostiene que ha visto casos de hombres con 60 años de edad que incurren en el delito.

EN CONFIANZA. El “groomer” necesita de la confianza del menor para alcanzar su objetivo.Antes, analiza, estudia a su víctima: averigua los horarios en que se queda solo en casa, sus gustos, intereses y requerimientos.

Se hace pasar por un “niño”, en muchos casos, e incluso habla por chat como tal para no generar sospechas.

“Puede hacerse pasar por una agencia de modelaje, y una vez que ya tiene la confianza, sexualiza al niño. Trata de hacerle ver pornografía. Es un trabajo progresivo”, dice Silva.

La Policía reconoce que el “grooming” ha disminuido en 2016 en relación con el 2015, “tal vez por nuestras campañas de prevención. Damos charlas a padres en colegios, es un trabajo que incluye a todos”, advierte el detective.

Prevención. Para evitar que los niños sean víctimas de “grooming”, el abogado Erick Iriarte recomienda que los padres dialoguen con sus hijos sobre asuntos como la “protección de la intimidad en entornos digitales”.

“Los padres deben decirles a sus hijos que no está bien que compartan información propia o de terceros con desconocidos. Esto hace vulnerables a los adolescentes”, relata Iriarte.

Otro aspecto clave en materia de prevención es que los padres instalen el computador del menor en un lugar visible, no en el cuarto, donde pueden tener mayor privacidad.

“Tienen que tener los padres especial cuidado en no usar la tecnología como una niñera, muchos padres dejan a los niños en una cabina pública o les dan las tablets creyendo que la tecnología reemplaza el cuidado paterno o materno. Esto no hace más que exponer a los menores a espacios con un tipo de vulneración, como las páginas pornográficas”, advierte Irirarte.

Aunque la Policía no maneja un consolidado oficial de víctimas por grooming, se sabe que en países como Argentina este tipo de casos se incrementa durante los meses de verano, cuando los niños no acuden a clases y pasan más tiempo frente al ordenador o un smartphone con internet.

OJO CON ESTO:


HAY MÁS...