Benjamín Cartagena Chuyma es un joven de 25 años, empeñoso y proactivo, que tiene una propuesta muy interesante para luchar contra la delincuencia y así mejorar la calidad de vida de los peruanos.
ESTUDIOSO
En el 2016, Benjamín ingresó a la carrera de Economía en la Universidad Nacional del Callao. Su motivación para estudiar esta profesión fue colaborar con el bienestar de las personas.
“Yo tengo una definición bastante clara de Economía. Es una ciencia social que estudia la forma más eficiente de administrar los recursos, lo cual persigue alguna rentabilidad ya sea social o privada. Yo me inclino por las políticas públicas que buscan elevar el bienestar social de la mayoría de la población”, explica Benjamín a OJO.
Benjamín actualmente estudia Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
RECONOCIMIENTO
En el 2021 empezó sus prácticas profesionales de Economía en la Dirección de Planeamiento Institucional de la Policía Nacional del Perú (PNP). Su función era analizar la capacidad de ejecución presupuestal de sus unidades ejecutoras (macro regiones, regiones y direcciones policiales).
Durante sus prácticas presentó proyectos innovadores. Elaboró un modelo para evaluar la eficiencia técnica y los cambios productivos que afrontaban las ejecutoras en función a su ejecución presupuestal.
Así descubrió carencias en torno a estas. Varias no alcanzaban un puntaje de eficiencia alto o medio sino que empeoraban año a año en cuanto a ejecución presupuestal.
El modelo lo expuso al entonces comandante general de la PNP, César Cervantes, quien le brindó un reconocimiento por este trabajo.
“Me invitó a una reunión de oficiales generales para exponerles este modelo ya que ellos son los que manejan las unidades ejecutoras. Yo les di una charla de qué tan eficientes estaban siendo en cuanto a su ejecución de presupuesto”, señala Benjamín.
PROPUESTA
Su amor por el país lo llevó a elaborar una propuesta para contribuir a la lucha contra la inseguridad ciudadana.
Esta se enfoca en la asignación de personal policial en las comisarías. “Creo que afrontar los retos de una manera científica podría traer muy buenos resultados”, afirma.
Su propuesta se basa en la aplicación de una fórmula de riesgo o carga laboral que fue estudiada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) que considera algunos factores de riesgo como accidentes de tránsito, homicidios, densidad poblacional, entre otros, que podrían servir de referencia para cuantificar el riesgo que afronta cada comisaría y que ese puntaje de riesgo sea proporcional a la asignación de personal policial.
“Por ejemplo, de acuerdo a mis estudios, a diciembre del 2022 la comisaría Sol de Oro de Los Olivos es la más riesgosa y tiene 138 policías asignados cuando se le debería asignar 3.50 % del personal policial de la región Lima, es decir, 366 efectivos”, indica.
Benjamín subraya que a la comisaría más riesgosa se le tiene que asignar más personal y a la que tiene menos riesgo se le debería designar otro tipo de tareas, sin descuidar la función policial, como brindar charlas de prevención para que los jóvenes no caigan en la delincuencia.
“Para asignar personal en las comisarías también se debe considerar el perfil y la especialización del policía. No se puede enviar a la calle a un efectivo que ha trabajado 20 años en administración porque no tiene experiencia en intervenciones”, precisa.
Benjamín espera que su propuesta tenga eco en las autoridades y se le permita así contribuir con un Perú mejor.
DATO
La Región Policial Lima tiene 10,443 policías que están distribuidos en 160 comisarías.