Hace cuatro años nació la bebé considerada la más prematura del mundo. Se trata de Lyla, cuya madre reveló que tuvo que rogarle a los médicos que la revivieran tras un complicado alumbramiento.
Cuando nació en julio del 2014, los médicos le recomendaron a la madre no resucitar a la bebé porque sus posibilidades de sobrevivir eran bajas, sin embargo, ella luchó y logró un milagro.
La pequeña Lyla nació a las 21 semanas y cuatro días de embarazo. La madre empezó a sentirse mal y cuando fue al baño y se agachó, la bebé agarró el dedo. A los diez minutos ya estaba dando a luz.
Al momento de nacer, la bebé solo pesaba 410 gramos y tenía 10 pulgadas de largo; pero cuatro años después es una niña feliz y saludable. Además, interactúa muy bien con los demás pequeños, aunque un retraso en el habla.
El caso de Lyla es uno de los más sorprendentes en la medicina e incluso hasta ahora sorprende a los galenos.
OJO CON ESTO:
Padre salva a su esposa y tres hijos en medio del tsunami en Indonesia
Singular ladrona roba negocio disfrazada de Rodolfo el reno (VIDEO)
Doctor asesina a su exesposa y se hace pasar por ella en Facebook para evitar sospechas