Los préstamos extorsivos, denominados “gota a gota”, quedaron ayer incorporados como una modalidad del tipo penal de extorsión, al promulgarse una ley que modificó el Código Penal, y quien lo cometa será sancionado  con hasta 25 años de cárcel.

A través de la Ley 32183, publicada ayer en El Peruano, se concretó este cambio bajo los siguientes términos: el “que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años”.

Lo mismo aplicará para quien induzca u obligue, mediante actos intimidatorios, “a aceptar dinero o bienes que simulan un contrato de mutuo o cualquier otro, con el fin de obtener una ventaja indebida”.

En ambos casos, si la violencia o amenaza es cometida a mano armada, o utilizando artefactos explosivos o incendiarios significará una modalidad agravada de extorsión, con penas de hasta 25 años. También se plantean otros agravantes.

Además, el dispositivo legal incluye sanción para quienes ejecuten este tipo de actividades ilícitas a través de plataformas digitales, internet u otro medio análogo.

DIGITAL. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), entre enero y la quincena de noviembre de este año, en todo el país hubo 16,656 denuncias por extorsión, de las cuales 796 son por “gota a gota”.

Esta es una de las modalidades más usadas por los delincuentes y las víctimas son principalmente comerciantes e independientes.

Asimismo, según un reciente estudio del Instituto Peruano de Economía, durante este año unas 650 mil familias ha recibido un préstamo informal, sobre todo para pagar deudas, y la modalidad más frecuente es el “gota a gota”.

Por otro lado, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) alertó que hay más aplicativos de préstamos informales operando en el país.

OJO AL DATO. Prestarme, Menta, Monton, Ekecash y Nuevas Finanzas son algunos de los aplicativos de préstamos informales.