A los gritos de “¡muere maldito!” y “¡asesino!”, los moradores de Huacho intentaron linchar ayer al feminicida Christian Ronaldo Trujillo Bardales (22) durante la reconstrucción parcial del doble asesinato de las hermanas Lesly (16) y Anabel Inocente Ocaña (18), perpetrado el último 12 de enero.
Desde muy temprano, los vecinos acudieron al exterior del hotel donde ocurrió el doble crimen para apoyar a la familia ausente porque a las 4:00 p.m. le daba el último adiós a las hermanas en su natal Chingas, en Áncash.
Agentes colocaron un casco y un chaleco antibalas a Christian Trujillo, en prevención a un ataque al llegar al hotel. La indignada población exigía que no lo oculten.
HOTEL. Christian Trujillo, quien en todo momento estaba resguardado por dos agentes en el interior del hotel, revivió parte de lo que ocurrió con sus víctimas. Subió las escaleras y llegó A la habitación 402, donde mató a Lesly y Anabel.
Mientras se realizaba la diligencia de la reconstrucción, las personas continuaron llegando. Por un momento, la Policía casi pierde el control de la masa por lo que tuvo que pedir refuerzos para el traslado de Christian Trujillo a la sede del Depincri de Huacho.
A la salida del detenido, a quien cubrieron con escudos, los huachanos le lanzaron piedras y lo persiguieron .
Debido al descontrol de la turba, los policías tuvieron que dispersarla lanzando bombas lacrimógenas.
Uno de los investigadores indicó que no se pudo cumplir con la reconstrucción en su totalidad, porque el imputado sufrió una crisis de ansiedad con temblores y descompensación.
DATO:
Las víctimas recibieron una masiva despedida en su natal Chingas en Áncash.. Sus familiares y autoridades exigen la máxima pena para el asesino.