El cobro de cupos por bandas de extorsionadores no solo es un grave problema social porque causa temor entre la población, sino también porque afecta el desarrollo económico del país. En nuestros recorridos por Lima Norte, por ejemplo, encontramos testimonios de que la mayoría de colectiveros y mototaxistas pagan cupos diarios o semanales. Lo mismo pasa con algunas ferreterías, farmacias, restaurantes y hasta bodegas. Esta situación hace que muchos emprendedores prefieran cerrar sus negocios o trabajar con un capital mínimo. Comentan que formalizar un emprendimiento ya es un tremendo problema por los engorrosos trámites y a esto ahora hay que sumarle el pago de cupos a delincuentes, que son como un impuesto más. Ante este panorama, exigen a la Policía actuar con diligencia y atrapar a estos facinerosos. ¿Cuándo caeré el sanguinario Erick Moreno “El Monstruo”, que siembra el terror en Lima Norte?, se preguntan.