Aniceto cumplió ayer 110 años en un centro del Inabif del Callao junto a sus amigos que le desearon muchos años más de vida. Sentado en su silla de ruedas aplaudía y sonreía al ver que le cantaban el “Cumpleaños feliz”. Él es sordomudo, nació en Vilcashuamán (Ayacucho) y es el residente más longevo. Aniceto tiene las atenciones que miles de adultos mayores no tienen debido a diversas circunstancias, pero más por el abandono de sus propios hijos. Incluso, hay abuelitos y abuelitas que sufren violencia física en su propio entorno familiar. Sobre este problema social hay mucho por hacer, pues no solo se trata de darles el espacio que les corresponde, sino que también les debemos todo el cariño y respeto que se merecen. Además, son nuestra fuente de inspiración y con sus sabios consejos nos ayudan a caminar por la vida. Hoy se celebra el Día del Adulto Mayor y es preciso recordar que hay que darles el lugar que les corresponde y todo el amor que se merecen.