Las elevadas temperaturas que se sienten en gran parte de la costa y en especial en Lima, esto en pleno invierno, aparte de las indicaciones que vienen dando los especialistas, son una muestra de que se acerca un fenómeno de El Niño que podría dañar seriamente a gran parte del país. Recordemos que el invierno de 1997 fue muy similar por lo cálido y que a fines de ese año e inicios de 1998 tuvimos un evento brutal que afectó las ciudades del norte e incluso Lima, que vio salirse al río Huaycoloro, al este de la capital, cuyas turbias aguas llegaron hasta muy cerca de Palacio de Gobierno a través de la Vía Evitamiento. Por eso, queda hacer un llamado al gobierno central, a las administraciones regionales y a los municipios a fin de que tomen las medidas del caso para paliar los efectos de esta alteración climática que suele traer destrucción y también muertes. Las advertencias están dadas hace mucho tiempo. Esta vez no habrá pretextos para la inacción.