Las operaciones de concesión que estaban a cargo de Rutas de Lima en 85 kilómetros de la Panamericana Sur y Norte quedaron, desde ayer, a manos de la Municipalidad de Lima, por lo que ya no se cobra peaje en las garitas de Villa y Punta Negra, en el sur, así como en Puente Piedra, en el norte.

Así lo aseguró el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, quien garantizó que la comuna cuenta con toda la logística para asumir las responsabilidades de la concesionaria, que anunció el abandono de dicha concesión por “verse imposibilitada para seguir haciéndolo”.

“No se va a cobrar un centavo de peaje. Lo asumiremos con recursos municipales y con responsabilidad, pensando en nuestros ciudadanos”, sostuvo Reggiardo desde el peaje de Villa, en Villa El Salvador.

Sin embargo, el burgomaestre sí pidió a los conductores manejar con precaución y respetar la señalización debido a que, al no cobrarse peaje, tendrían posibilidad de aumentar la velocidad en algunos tramos.

PROBLEMAS. La noche del miércoles personal de Rutas de Lima acudió hasta el túnel Benavides, en Surco, para cerrarlo, debido a que el municipio de Lima no acudió al traspaso de operaciones del Centro de Control de la concesión. No obstante, no lograron su objetivo ya que policías y serenos de Surco lo impidieron

Otro problema que ha generado la decisión de la concesionaria es el despido de más de 600 trabajadores, entre personal de recaudación, mantenimiento, operadores de grúas y atención a usuario. Ellos pidieron que la Municipalidad de Lima reincorpore a los afectados.

OJO AL DATO. Lima puso en marcha un Plan de Operaciones que incluye señalización, auxilio mecánico, control del tránsito, etc.