Para miles de peruanos que contrajeron nupcias, flechados por cúpido, sus historias de amor no tuvieron un final feliz. Según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), el 2022 se convirtió en el año con más divorcios desde 2015 pues se registraron un total de 10,195, lo que significó un aumento del 20.43% en comparación al 2021.
¿En qué regiones se apagó más la llama del amor? El primer puesto en el ranking lo ostenta Lima, que reportó la mitad del número total de divorcios: 5557. Le siguen Arequipa (977) y La Libertad (824). Más abajo se ubican Piura y Loreto con 542 y 350. En la otra orilla, es decir, entre las regiones con menos divorcios figuran Huancavelica y Pasco con 20 y 25, respectivamente.
Año | Divorcios |
---|---|
2015 | 6877 |
2016 | 7286 |
2017 | 8394 |
2018 | 8986 |
2019 | 8586 |
2020 | 4574 |
2021 | 8112 |
2022 | 10,195 |
Divorcios por mutuo acuerdo van en aumento
Según la abogada de familia, Lorena Meza, la separación convencional de mutuo acuerdo, que se realiza en las notarías o municipalidades, aumentó en los últimos años. Principalmente, la figura es usada por matrimonios jóvenes que suelen durar poco tiempo.
“Parejas jóvenes, matrimonios de 2 a 3 años, optan por este sistema al mínimo pleito, problema de incompatibilidad de caracteres, etc.”, detalló a OJO.
Agregó que en estos casos, el trámite dura solo de dos a tres meses, factor que también ha repercutido en el creciente número de divorcios en el país. Asimismo, dijo, que se puede acceder desde los 2 años de casados y los interesados deben acreditar, si tienen hijos, que han conciliado la tenencia, alimentos y régimen de visitas.
Por otro lado, la abogada señaló que en los divorcios contenciosos o judiciales, aunque el código civil contempla 13 causales, las más comunes son la separación de hecho y la conducta deshonrosa.
La primera está referida a demostrar que está separado de su pareja físicamente un periodo de tiempo ininterrumpido de dos años si no tienen hijos y de cuatro si los tienen, mientras que el segundo implica conductas inapropiadas, contrarias a las buenas costumbres de la sociedad, como por ejemplo, presentarse ante la sociedad con una pareja que no es la cónyugue.
En esta situación, la persona afectada debe acudir a la sede notarial para acceder a una indemnización por el daño causado. Otros motivos son violencia física o psicológica, la injuria, ofensa, entre otros.
TE PUEDE INTERESAR:
El insomnio, otro mal en aumento: afecta a entre el 50% y 60% de peruanos