La reposición del cerco perimétrico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), que fue demolido en el 2008 durante la gestión del exalcalde limeño Luis Castañeda Lossio, forma parte de los acuerdos que estableció la casa de estudios para dar el visto bueno a la construcción de la estación San Marcos de la Línea 2 del Metro de Lima.
Se trata de “once puntos de justa compensación social” aceptados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), debido al impacto de la obra en los terrenos universitarios.
Además del cerco perimétrico, la universidad detalló que se erigirá un nuevo pórtico principal en la puerta N. 2, ubicada entre las avenidas Venezuela y Universitaria.
A esto se sumará la construcción de dos edificios de vivienda universitaria, cada uno con capacidad para 300 personas, así como una guardería; el saneamiento físico-legal de la Ciudad Universitaria y de la sede de facultad de San Juan de Lurigancho; entre otros.
SEGURIDAD. Dado que las obras en San Marcos pueden generar riesgo e inseguridad en el entorno, las autoridades también se comprometieron a implementar un centro de vigilancia e instalar casetas de seguridad en las entradas de la Ciudad Universitaria.
Asimismo, se ha planteado la donación de scooters eléctricos para los estudiantes y el alquiler de minibuses para el traslado del personal académico. Esto, según explicó la rectora de la Decana de América, Jeri Ramón Ruffner, debido a que las obras pueden interferir con el tránsito peatonal dentro.
“No es igual expropiar una casa que parte del terreno de una universidad”, dijo Jeri respecto a las obras en la casa universitaria.