Un grupo de 42 rescatistas de la Compañía de Bomberos llegaron a la aerobase de la Marina de Guerra junto a la familia peruana Maseda y el joven Franco Luna, quienes vivieron el terremoto de Ecuador de 7.8 grados en la escala de Ritcher.
El teniente de la Compañía de Bomberos, Gustavo Villavicencio, dio detalles de las labores que debieron cumplir en el vecino país. "Nuestra labor fue ubicar las víctimas dentro de los escombros y darles prioridad a las personas con vida. En este caso no hubo oportunidad de encontrar personas con vida más si 12 cuerpos entre los escombros de hoteles".
Además, indicó que la situación en Ecuador es muy complicada. "La situación es difícil, construcciones grandes y pequeñas se han venido abajo, muchos damnificados (...) En mi caso, si sufrí mucho con la temperatura e incluso falleció un perro rescatista de Colombia (...) Durante las réplicas, nuestros perros rescatistas tuvieron la oportunidad de quedarse encerrado pero trabajaron como se debía".
CADA VEZ MENOS ESPERANZAS
Pasa el tiempo y cada vez hay menos posibilidades de hallar sobrevivientes bajo los escombros tras el fatídico terremoto ocurrido el último sábado en Ecuador.
Cerca de mil rescatistas de más de 20 países luchan minuto a minuto contra el tiempo con la esperanza de hallar vida en las localidades más afectadas por la tragedia. La misma fe la tienen los familiares a seis días de ocurrido el fuerte sismo.
En el puerto de Manta, una brigada de bomberos rebusca entre los escombros de lo que fue una ferretería en el barrio de Tarqui.
“No estamos perdiendo la esperanza de encontrar personas con vida. Pero después de más de 72 horas ...”, admite a la AFP el teniente coronel Marco Antonio Artica, que llegó desde Honduras a la cabeza de 18 bomberos voluntarios para echar una mano en las labores de rescate, como lo han hecho varios países de América Latina.
Terremoto en Ecuador: Se acortan las esperanzas de hallar sobrevivientes