Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Adriano, de 37 años, de Puente Piedra

Doctora Moro, recurro a usted porque tengo una pena de amor que siento que me está matando. Hace 2 meses terminé con Lourdes, quien fue mi pareja por 7 años, pero pese a todos los esfuerzos que he hecho no puedo olvidarla.

Mi expareja no es una mala mujer, pero tiene muchos conflictos personales que la hacen una mujer insegura, conflictiva, que nunca está conforme con nada y, sobre todo, que siente que no la amo. Pero la realidad es que por ella yo he hecho de todo. Hasta le propuse que fuéramos juntos a terapia, pero las cosas solo cambiaban por un corto periodo y luego todo seguía igual.

En muchas ocasiones, he tenido que soportar sus escenas de celos y hasta agresiones por cosas tontas, por ejemplo, por saludar a una amiga, por encontrar una carita feliz en algún chat con alguna compañera o por no permitir que revise todo el tiempo mi celular.

Han sido tantos los problemas que me ha hecho Lourdes, que mis amigos la bautizaron como “la tóxica”. Mis patas no la pueden ver ni en pintura, dicen que me hace un hombre desdichado. Por eso, cuando terminamos mis amigos me enviaron una canasta con cervezas y piqueos. “Este es un nuevo comienzo.  Ahora a vivir feliz, calichín”, me escribieron en una tarjeta. El asunto es que aún la amo y la extraño demasiado. No obstante, ella no me ha buscado. ¿Qué hago, doctora?

CONSEJO

Estimado Adriano, tienes que darle tiempo al tiempo. Una relación tan larga no se olvida de la noche a la mañana. Por lo que me cuentas, Lourdes no te hacía feliz, pero como dice una canción, “a veces la costumbre es más fuerte que el amor”. Te aconsejo que busques ayuda psicológica para que puedas olvidar ese amor. Mucha suerte.