Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Francisco, de 41 años, que vive en Ventanilla.

Doctora Moro, espero que se encuentre bien. Recurro a usted porque necesito evitar un desastre en mi matrimonio. El año pasado mi pareja se gastó toda su gratificación en compras absurdas por internet, y deseo que este año no cometa el mismo error.

Al parecer, mi esposa tiene un problema con las compras. Siempre que sale a pasear, es imposible que regrese a casa sin ropa nueva, un perfume, algún objetivo decorativo o un electrodoméstico. Sea lo que sea, Juliana tiene la necesidad de adquirir algo, sin pensar en nuestra economía.

El año pasado atravesábamos por una mala situación económica y, pese a ello, se gastó casi toda su gratificación en compras durante el bendito Cyber Days. Tuvimos una fuerte pelea, pero me apenó porque, incluso, me había comprado varias cosas a mí. La perdoné no por los regalos, sino porque comprendí que tenía una problema.

Desde entonces, he seguido lidiando con su impulso por las compras y tengo temor que se gaste toda su grati nuevamente en las disque “mega ofertas de julio”. Le he dicho que, por favor, piense bien lo que hace porque tenemos varias deudas que pagar en conjunto. Pero solo me responde “ya, ya, ya. Harta me tienes. Es mi dinero y trabajo duro para darme mis gustos”.

Señora Moro, siento que si mi mujer me vuelve a meterme en problemas financieros por su irresponsabilidad, soy capaz hasta de separarme o irme de la casa. No es una niña para que yo esté cuidando lo que hace. ¿Qué opina sobre mi decisión? Ayúdeme, por favor.

CONSEJO

Estimado Francisco, te aconsejo que converses nuevamente con Juliana sobre tu preocupación por su obsesión por las compras y que le digas que no estás dispuesto a soportar nuevas deudas por su irresponsabilidad. Ella debe entender que si toma malas decisiones, la relación podría verse gravemente afectada. También aliéntala a que busque ayuda profesional. Suerte.