ola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Ernesto, de 48 años, que vive en San Juan de Miraflores

Doctora Magaly, lo que estoy atravesando en estos días en mi relación no se lo deseo a nadie. Sucede que mi esposa, a quien amo tanto y con quien tengo tres hijos ya jóvenes, parece una adolescente. Desde que se ha reencontrado con sus amigos de promoción del colegio no hay fin de semana que no tenga alguna reunión. Siempre encuentra un motivo para ir a bailar y tomar algunas copas con ellos. Todo esto me tiene muy preocupado.

Y no es que esté celoso por gusto, sino que en más de una ocasión ha llegado a la casa pasada de copas y es uno de sus amigos el que le ha traído a la casa en su carro. Yo le he reclamado por su mala actitud y su respuesta siempre es la misma, “si tú no quieres ir a bailar conmigo, entonces yo me voy con ellos”.

Además, ha llegado a mis oídos que en esas reuniones se ha reencontrado con su enamorado del colegio y temo que me saque la vuelta. Yo sé que no hay nada de malo en que se vea con sus antiguas amistades, pero de manera tan seguida ya me preocupa demasiado.

Es que raíz de sus salidas apenas hablamos de las cosas de la casa y nuestras ganas de tener intimidad se han ido diluyendo poco a poco. Al menos eso me pasa a mí, que ya no la deseo como antes. Nuestras noches en este invierno se ponen más frías. Usted me comprende. ¿Qué puedo hacer para no perderla?

CONSEJO

Estimado Ernesto, entiendo lo que estás pasando; sin embargo debes tener un poco más de empatía y entender el momento que está pasando tu esposa. Para poder tener un juicio real de la situación, por qué no te animas a acompañarla a esas reuniones, y quizás tú te sumas al grupo y las cosas resultan mucho mejor de lo que imaginas. Suerte.

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