Caso del corazón
Caso del corazón

Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Enrique, de 32 años, de San Borja

Dra. Magaly, agradezco desde ya su consejo sobre lo que está sucediendo en mi relación. Soy un papá primerizo de 32 años y estoy viviendo una etapa mágica junto a mi esposa Carolina, quien hace ocho meses dio a luz a mi bebé Lucas.

Han sido meses agotadores dado nuestra falta de experiencia como padres, pero es muy gratificante ver cómo crece nuestro pequeño. Sin embargo, hay una asunto que me tiene preocupado.

Se trata de la relación entre mi esposa y yo. He tratado en este tiempo de mantener los detalles, darle espacio para ella, y salir de la rutina en casa con algunos almuerzos especiales y otras actividades diferentes.

Si bien todo ello nos ha mantenido unidos, hay un problema: desde que somos padres no tenemos intimidad. Hace unas semanas, cuando el bebé dormía, traté de iniciar un encuentro sexual con Carolina, pero me dijo que era desconsiderado. Que ella no tenía ganas y le daba miedo por el parto doloroso que tuvo.

Entendí su malestar y no insistí en ese momento. Esta semana le hablé de este tema porque quisiera disfrutar de un momento íntimo con ella, pero lejos de querer dialogar volvió a molestarse.

Doctora, entiendo que para la mujer no es sencillo retomar su vida sexual después de dar a luz y estoy dispuesto a esperar que Carolina esté lista nuevamente, pero al cerrarse rotundamente al tema, temo que esto sea un conflicto mayor. ¿Qué debo hacer?

Consejo. Estimado Enrique, como tú lo dices, a una mujer le toma tiempo retomar su vida sexual después de ser mamá. Son cambios físicos y emocionales a los que debe adecuarse, por lo que te recomiendo encontrar un espacio para promover nuevamente el diálogo entre ambos. Primero pregúntale cómo se siente, sobre sus temores y verás que la conversación fluirá.

TAGS RELACIONADOS