Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Arturo, de 45 años, de San Juan de Miraflores:
Arturo (45, San Juan de Miraflores). Doctora Moro, mi pareja tomó una decisión que le ha arruinado su apariencia, al menos en mi opinión. Roxana era la rulosa más bella que mis ojos habían visto, pero hace poco regresó de la peluquería con el pelo completamente lacio y siento que no le beneficia para nada. No sé por qué tomó esa decisión y lo que más me molesta es que jamás me lo consultó.
Mi esposa es ocho años mayores que yo. Y, personalmente, creo que con el pelo lacio se le ve mayor. Ella tiene el cabello bastante largo y su tono de piel de pálido, así que con su nuevo look me hace recordar a Morticia de los Locos Addams.
Cuando llegó de la estética, pensó que me sorprendería y que quedaría encantada con su nueva apariencia, pero lamentablemente no pude ocultar mi cara de decepción. Lo primero que le dije fue “amor, ¿eso se quita cuando te bañas cierto?. Su respuesta fue un no rotundo. “Te tendrás que acostumbrar a esta nueva Roxana, y si no te gusta, te aguantas”, expresó ofuscada.
Mis familiares aseguran que le queda muy bien, pero a mí me fascinaban sus rulos. Me gustaba esa versión de ella tan natural. Ahora, además, amenaza con pintarse el cabello rubio. Mi mujer es morena, no le quedará bien. No sé cómo pedirle que no se haga más cambios, no me gusta cómo se ve. ¿Qué hago? Ayúdeme por favor.
CONSEJO
Estimado Arturo, Roxana tiene toda la libertad de poder hacerse los cambios que ella desea. Entiendo que te acostumbraste a sus rulos, pero las personas siempre quieren someterse a un cambio y no deberías ser tan duro con tu pareja. Lo que sí podrías aconsejarle es que se asesore con un profesional para que le recomiende un tono de cabello y que resalte su belleza.