Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Rosa, de 43 años, que vive en San Juan de Lurigancho.

Doctora Magaly Moro, hace cinco años conocí a Humberto, cuando yo tenía 38 años; y él, 27. Fue en Tarapoto, en un viaje de vacaciones. Humberto era el guía turístico y desde que lo vi llamó mi atención. Nos llevamos muy bien y la atracción era mutua.

Al mes nos hicimos enamorados. Fue una relación intensa. En la intimidad él no era muy experimentado, pero fue un buen alumno porque rápidamente aprendió todo lo que le enseñé. Él estaba siempre dispuesto a complacerme y eso me gustaba. Lo nuestro duró 6 meses. Humberto, por su trabajo como guía turístico, viajaba mucho y nos veíamos poco. Y usted sabe, doctora, que amor de lejos felices los cuatro.

Perdí contacto con él. Hasta enero de este año, que me escribió. Me contó que se iba a quedar a trabajar en Lima y quería verme. Acepté encontrarnos. Yo realmente quería retomar lo nuestro. Cuando nos vimos la conexión entre los dos fue la misma y esa noche acabamos en un hotel.

Yo esperaba que me diga para volver a ser pareja, pero grande fue mi sorpresa, cuando me dijo que no quería una relación, pero que nos siguiéramos viendo. ¡Quería que sea su amiga cariñosa, doctora! Me molesté y le dije que no quería volver a verlo.

Desde esa noche, Humberto no ha dejado de escribirme e insistir en salir. Dice que me extraña. Yo me he mantenido firme, pero no sé cuánto más resistiré porque realmente él me gusta y muero de ganas de volver a estar en sus brazos. ¿Qué hago?

CONSEJO

Querida Rosa, por lo que me escribes, estoy segura de que Humberto solo busca pasarla bien y no desea nada serio contigo. Si tú realmente tienes amor propio y no quieres caer en su juego, lo mejor es que cortes todo contacto con él. No permitas que te utilice porque saldrás lastimada. Él ha sido claro, no quiere una relación. Mejor olvídalo. Suerte.