Magaly Moro | magalymoro@prensmart.pe
Kristal (29 años, Surquillo). Doctora Magaly, me siento tan confundida y necesito desahogarme con alguien.
Hace 15 años, cuando yo tenía 14, conocí en mi barrio a Milton, un chico tierno, divertido y simpático. Desde que hablamos, nos dimos cuenta de que había algo especial entre nosotros. A mi corta edad sentía que estábamos hechos el uno para el otro. Conversábamos todas las madrugadas por llamada y, a veces, él iba a recogerme al colegio.
Todo estaba fluyendo bien entre nosotros, pero el destino quiso que la relación no se concretara. A mi mamá la botaron del trabajo y tuvimos que mudarnos a Trujillo. Lloré mucho cuando dejé de verlo y sé que Milton también. Un día le pedí que dejara de llamarme porque lo nuestro no tenía futuro; él estaba en Lima y yo en el norte. Y así fue, él no insistió y dejó de llamar.
Pasaron los años y yo regresé a mi antiguo barrio a visitar a una amiga de la infancia. Cuando caminaba hacia su casa, me encontré con Milton. Él estaba tan cambiado físicamente, pero mantenía esa mirada tierna. Hablamos un poco y me comentó que estaba casado y era padre de dos niños.
En cambio, yo le dije que mi vida gira en torno a mis sobrinos y mi trabajo. Le quise decir que desde que dejamos de hablar, mi corazón quedó roto, pero no lo hice porque salió su hijo y se fueron. Sin embargo, alcanzó a darme su número y me pidió que lo llame porque tenía que decirme algunas cosas. Ahora no sé qué hacer, ¿será correcto llamarlo? Tengo miedo a lo que vaya a pasar. Necesito su ayuda.
Ojo al consejo
Querida Kristal, a veces la vida te enfrenta con tu pasado para cerrar una historia. No lo dudes tanto y llámalo, para que no te quedes con la duda, otra vez, de lo que hubiera pasado. No obstante, ten en cuenta que el pedido de Milton no significa que vayan a retomar su romance. Recuerda que él tiene una vida hecha, un matrimonio que debe respetar. Por lo tanto, ve preparada. Suerte.