La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la decana de América, está sumida en el descontrol y el desgobierno con la toma sus instalaciones, la existencia de dos rectores, las amenazas de la gubernamental Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) y disparos de bala dentro de la ciudad universitaria.
Alumnos tomaron el control del recinto con respaldo de algunos trabajadores y docentes, quienes estaban a favor de la salida del rector Pedro Cotillo, pues desde ayer, según la Sunedu, su firma ya no sería válida para acreditar a los grados (de bachiller, maestro y doctor) y títulos profesionales universitarios de los egresados.
Los estudiantes convocaron a una marcha de protesta, pero se canceló por falta de acuerdo entre las distintas bases. Algunas pedían la intervención de Sunedu, mientras que otras se oponían categóricamente en resguardo de la autonomía universitaria.
Disparos de bala corrieron dentro de la universidad e imágenes de TV Perú mostraron a uno de los sujetos cuando realizó disparos.
AMENAZA. El vicecontralor Edgar Alarcón llegó a San Marcos para advertir que la Contraloría General de la República y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) administrarían temporalmente la UNMSM si Pedro Cotillo seguía. Alertó que el MEF incluso cerraría las cuentas de la universidad.
Ante esa amenaza, un sector del Consejo Universitario eligió a la vicerrectora Antonia Castro Rodríguez como rectora interina de San Marcos en espera de que la Sunedu la ratifique.
Sin embargo, la administración de Cotillo rechazó ese nombramiento al indicar mediante un comunicado que “la supuesta elección de la rectora interina” es un “delito de usurpación de funciones, ya que el Consejo Universitario, compuesto por 24 miembros, tiene como cuórum mínimo la cantidad de 13 integrantes”.
“Con la Sunedu, el gobierno busca tomar a San Marcos para usarla en la campaña electoral”, denunció el congresista Mauricio Mulder.