Una noticia muy triste invadió a todo el país. La mañana de ayer, Nicolás Fuentes Díaz, el mejor lateral izquierdo que ha tenido el fútbol peruano en toda su historia, falleció a causa de una fibrosis pulmonar en el hospital Carrión del Callao. El “Cordobés”, como llamaban al ex ídolo de la selección peruana, Universitario de Deportes, Defensor Lima, entre otros, estaba internado desde hace unos días en la Unidad de Cuidados Intensivos de este nosocomio porteño.
Su vida dependía de un respirador artificial y a pesar del esfuerzo de los médicos, Nicolás Fuentes, de 73 años, no pudo superar la enfermedad que le impedía desenvolverse de manera normal. El “Cordobés” destacaba en la selección peruana por su juego inteligente y por la forma sutil que tenía para marcar y quitar el balón a los rivales.
Pese a no tener una gran estatura y su contextura delgada, Nicolás Fuentes tenía la capacidad para salir airoso en las jugadas divididas y vencer a jugadores que lo superaban en tamaño y peso.
TODO UN CRACK. El exlateral de la selección peruana fue parte de la gran constelación de estrellas que clasificó al Mundial de México 70, donde la blanquirroja quedó en séptimo lugar.
Nicolás Fuentes paseó su clase por Atlético Chalaco, Universitario, Defensor Lima y Sporting Cristal. En la “U” donde salió campeón en las temporadas 1964, 1966, 1967 y 1969, jugó al lado de Roberto Chale, Héctor Chumpitaz, Percy Rojas, mientras que en la selección acompañó su juego atildado con Teofilo Cubillas, Osvaldo “Cachito” Ramírez, Ramón Mifflin, “Perico” León, Julio Baylón, Orlando “Chito” La Torre y otras estrellas.
MURIÓ EN EL OLVIDO. Nicolás Fuentes, lamentablemente, murió en el olvido total. Ni la Federación Peruana de Fútbol, ni los clubes por donde regó su clase hicieron algo para ayudar al excrack en su lecho de dolor. El mal pulmonar que lo aquejaba desde hace años fue primero conocido por sus familiares, luego por los directivos y público en general; pero nadie movió siquiera un dedo para darle el debido respaldo. Ahora todos lo lloran, pero ya es muy tarde.
Solo nos queda el recuerdo de sus grandes jornadas con la blanquirroja y en todos los clubes por donde pasó. Jamás fue conflictivo, siempre buen compañero. Sus amigos de aquellas épocas de gloria lo recuerdan con mucho cariño.
“SIEMPRE ALEGRE”. El actual director técnico de Universitario de Deportes, Roberto Chale Olarte, no pudo evitar derramar una lágrima por el amigo que partió.
“Me enteré cuando volvía con el equipo (‘U’) de Huánuco. La verdad que es muy triste la partida de Nico”, dijo el maestro Chale con la voz entrecortada.
“Lo conozco desde cuando él marcaba a Valeriano López y Willy Barbadillo. Era extraordinario. Un lateral izquierdo como ninguno. Muy técnico y rápido. Cuando el equipo rival estaba cerca del gol, él nos sacaba del peligro. No puedo creer que ya no esté con nosotros”, refiere Chale con los ojos brillosos, al hablar del compañero de tantas batallas.
“Era buen tipo, muy alegre. En las mañanas se ponía a regar el jardín que había en el club, en el estadio Lolo Fernández, y decía que así se relajaba antes de jugar. Lo vamos a extrañar”.

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