Miles de devotos se presentaron desde tempranas horas en los exteriores de la iglesia Las Nazarenas para acompañar el cuarto y penúltimo recorrido de la procesión del Señor de los Milagros, que se inició con una misa celebrada por el cardenal Juan Luis Cipriani.
Fue la Segunda Cuadrilla la encargada de cargar el anda de la sagrada imagen del Cristo Morado a lo largo de la avenida Tacna para continuar su curso por la avenida Nicolás de Pistola y seguir por las principales calles del centro histórico, para retornar a la Iglesia de las Nazarenas a las 3 de la madrugada.
"Más que pedir, vengo a agradecer", señala María Cavero, una vecina de Chorrillos que tiene 70 años acompañando al Cristo de Pachacamilla. Sobre los temblores de esta semana dijo: "Es una llamada de atención por todo lo que estamos viviendo. Él murió por nosotros y mira como le pagamos. Señor, aplaca tu ira y protegenos con tu misericordia", finalizó.
Grupos de brigadistas del Ministerio de Salud, así como un hospital móvil Solidario y una ambulancia del SAMU, atendieron una decena de descompensaciones que sufrieron los fieles, en su mayoría ancianos, sin la necesidad de ser derivados a un hospital.