6Este es su momento. No hay que seguir esperando. Y ojo que no es una exageración. Se viene con todo el Perú-Chile y sueño con ver esa dupla de ataque entre Jefferson Farfán-Yordy Reyna. Estos dos delanteros me entusiasman para enfrentar al equipo de Jorge Sampaoli.
Foquita y la Magia podrían hacer la fiesta. Tienen velocidad y picardía para hacerle daño a cualquier defensa.
Muchos dirán que el joven aliancista todavía es un Potrillo y hay que seguir esperándolo. Este modesto servidor cree todo lo contrario. Reyna en este momento es el delantero más desequilibrante que tiene el fútbol nacional y no podemos darnos el lujo de mandarlo al banco o esperar que juegue 90 minutos, pero solo ante la selección de Trinidad y Tobago, cotejo donde ninguna conclusión buena se puede sacar y eso lo sabe muy bien Markarián.
Si el técnico peruano se pone firme y piensa en lo mejor para la blanquirroja debería alinear a Yordy porque sabe que es lo mejor en este momento, donde ya sentimos la ausencia de Paolo Guerrero, quien no estará por suspensión ante los mapochinos.
El partido del viernes es el punto de quiebre que decidirá la suerte adelantada del equipo nacional.
No ganarle a Chile sería fatal porque en la siguiente jornada nos toca descansar y los que están en la pelea podrían extender su ventaja sobre la bicolor.
Como dicen en la tierra de Markarián, hay que poner toda la carne en el asador. Perú no está para guardarse nada y siempre escuché de los que más saben que en un equipo y mucho más en una selección, tienen que jugar los que en mejor momento están. Lo demás es cuento.
Yordy Reyna es el as bajo la manga que tiene nuestra seleción nacional y el comando técnico no está para hacerlo esperar toda una vida.