Empatamos con Uruguay y le ganamos a la Sub-22 de México sobre la hora. Así nos fue en los dos primeros cotejos de Copa América. Pero, nos alcanza con esto para soñar?
Somos realmente honestos con la gente cuando le decimos que sí se puede?
La verdad que esto es para tomarlo con pinzas, porque luego el desencanto puede ser muy duro para una afición peruana que urge de triunfos aunque se den sin llegar a jugar bien.
Sergio Markarián se está ganando a la gente porque éste equipo nacional sale sin complejos a luchar cada pelota dividida.
Los aciertos del técnico uruguayo resaltan mucho más los defectos de otros entrenadores que tuvieron su oportunidad en una selección y que jamás fueron capaces de plasmar lo que ahora muy alegremente pregonan cuando les dan un micrófono para comentar.
Es una pena decirlo, pero los jugadores que pasaron por algunos combinados nacionales también tienen la culpa de que al fútbol peruano se le mire por encima del hombro.
Recién ahora con la presencia de un estratega extranjero, los jugadores hablan de compromiso y dejan la piel. Por qué no lo hicieron antes?
Esperan que venga alguien de afuera para desnudar las limitaciones y carencias del profesional peruano. Y es la misma gente la que dice en las esquinas que se perdió mucho tiempo teniendo técnicos como Oblitas, Uribe, Ternero, Navarro y Del Solar, porque los jugadores con ellos hacían lo que les daba la gana.
Es lamentable que el acierto de un foráneo sea la condenación de otros. Markarián viene haciendo una aceptable labor, pero ojo, Perú no juega bien, hace que el rival no lo haga y por ahora con eso le alcanza, esperemos qué pasa a partir de mañana.