Hay alimentos que no deberías ingerir de noche por 4 aspectos básicos: primero, por su relación al tiempo de digestión; segundo, por su capacidad estimulante y de alerta; tercero, por la retención de líquidos y, por último, por su capacidad cariogénica.
La carne roja alta en grasa como el cordero, churrasco, cerdo o pato son nutritivas, pero por su contenido graso tarda más en digerirse, lo que puede indigestar y causar estreñimiento.
Tampoco conviene el café, bebidas gaseosas, té, chocolate, preparaciones con cacao y bebidas energizantes por su efecto estimulante que pueden alterar la calidad de sueño.
Los alimentos con alto contenido de sal o sodio, como los embutidos y los frutos secos con sal, pueden promover la retención de líquidos, más aún en mujeres en días previos a la menstruación. Además, pueden elevar la presión arterial afectando al hipertenso y en quienes sufren apnea del sueño.
Finalmente, los dulces ingresan a esta lista porque sus azúcares se adhieren al esmalte dental y pueden promover las caries.
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