Con el término nos referimos a la apariencia de “piel de naranja” o pequeños bultos de grasa que se forman bajo la piel y le dan un aspecto desagradable. Suelen aparecer en caderas, muslos, glúteos o abdomen, más en mujeres que en hombres.

En la epidermis (capa interna de la piel) hay una sustancia llamada “fundamental” por la cual pasan nutrientes y oxígeno que nutren la piel. Malos hábitos como el tabaquismo, alcohol y mala alimentación pueden generar componentes que se acumulan en esta sustancia haciéndola más espesa y disminuyendo el tránsito de nutrientes y oxígeno a las células. Estas comienzan a funcionar mal formando la “piel de naranja”.

El exceso de calorías provoca que el tejido adiposo aumente comprimiendo la zona, mientras que el estrés puede provocar edema, dolor y alteraciones metabólicas favoreciendo la formación de celulitis. La manera más segura de prevenir y mejorar esta afección es con buena hidratación, actividad física y manteniendo un peso saludable.

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