Los adultos mayores requieren una dieta especial que incluya alimentos como el huevo porque contiene la mejor calidad de proteína, es fácil de masticar, accesible y versátil en preparaciones.
Otra opción es el hígado porque es una buena fuente de vitamina B12 y D, ambas suelen estar deficientes en la tercera edad, generando complicaciones como las enfermedades respiratorias.
El pescado graso es fuente de omega 3 del tipo EPA y DHA, que favorecen el intercambio celular, además de los procesos de memoria, visión y mantenimiento lozano de la piel.
Los fermentados como el yogurt y la kombucha contienen probióticos que fortalecen la microbiota intestinal y son parte de nuestro sistema de defensa.
El kiwi es rico en vitamina C muy importante para afrontar el resfriado común.
Finalmente, la betarraga por ser un vegetal alto en fibra, previene el estreñimiento, condición intestinal que afecta a muchos adultos mayores.
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