Descongelar un pavo entero de manera segura es esencial para evitar el crecimiento de bacterias y garantizar una cocción uniforme.
La mejor opción es descongelarlo en el refrigerador, un método lento pero seguro que mantiene el pavo a una temperatura constante.
Para este proceso, coloca el pavo en una bandeja para evitar que los jugos contaminen otros alimentos. Calcula aproximadamente 24 horas de descongelación por cada 2,5 kg de peso. Por ejemplo, un pavo de 7 kg requerirá al menos tres días en el refrigerador.
El método de remojo en agua fría, cambiando el agua cada 30 min, puede ser una opción si el tiempo apremia; sin embargo, es lo que menos recomiendo.
Evita descongelarlo a temperatura ambiente, ya que aumenta el riesgo de proliferación bacteriana.
Un pavo descongelado de manera segura es clave para quede jugoso luego de la cocción y, sobre todo, reducir riesgos de deterioro.
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