Las últimas elecciones generales pulverizaron a Alejandro Toledo como candidato a la Presidencia República, alcanzando menos votos que Gregorio Santos y el mismo Fernando Olivera.
Su aletazo final fue que se quedaría en Perú para refundar su partido con el nombre de chacana peruana.
Ni lo uno ni lo otro, hoy el “Cholo” está corrido, con órdenes de captura y prisión preventiva, que incluyen a su esposa, su amigo Maiman y su chaleco Dan On.
Triste final para un personaje que en cierto momento despertó esperanzas de cambio en nuestro país y que ahora, gracias a la coima, podría ir a parar a la cárcel.
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