Frente a tanto dinosaurio aprista que tenía una curul asegurada, un 27 de julio de 2006 irrumpió en el la carismática , Lucianita para todo el país. ¿Se acuerdan, verdad?

Como una alumna bien aplicada, aprendió rápidamente los vericuetos del Legislativo, ganó experiencia, sumó millas, empezó a producir leyes y la muestra está en que fue reelecta hasta que el presidente Martín Vizcarra disolvió el Parlamento. O sea, hasta hace poquito.

Hasta allí todo chévere y a mucha gente poco le importaba un bledo que fuese hija de Rómulo León Alegría, el protagonista del faenón de los petroaudios, junto a Alberto Químper, a quienes Alan tildó de “ratas”.

No obstante, parece que a la hija de Rómulo la picó el mismo bicho que a su padre porque es acusada de ser el “brazo político” de la organización criminal “Los Intocables Ediles” y, este martes, allanaron sus predios bajo la gravísima acusación de haber recibido “cuantiosas sumas de dinero” de parte de Alexander Peña Quispe, el cabecilla y yunta de Elías Cuba, exalcalde de La Victoria, a cambio de gestiones ilícitas que se habrían dado entre mayo de 2017 y mayo de 2018. Ahora, pues, Lucianita.

No era verdad tanta belleza.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana,