José Luis Pérez Guadalupe, en pleno gobierno de Ollanta Humala, prometió que “ya no habrá más policías gorditos”. Esta promesa, como tantas otras de la gestión nacionalista, fue puro verso porque ni siquiera cumplieron con el censo para saber a ciencia cierta cuántos efectivos con sobrepeso alberga la Policía Nacional.
Ahora se conoce que de un total de 124 mil agentes, el 15%, es decir alrededor de 18,600, presenta problemas con la cuchara y eso los lleva a sudar la gota gorda cuando tienen que exigirse para capturar a algún ocasional cogotero, raquetero o asaltante en las complicadas calles de nuestro país. El tema es preocupante.
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