El tiempo que debemos tardar en ingerir las comidas principales está en relación con las respuestas biológicas de nuestro cuerpo que, dicho sea de paso, ya están bien estudiadas. Lo importante es llegar al tiempo óptimo para que se produzca el estímulo de saciedad oportunamente y evitemos comer demás.
El hambre aparece cuando el estómago está vacío e inmediatamente este mismo órgano secreta la hormona grelina, que estimula al cerebro a emitir señales para comer. Luego de 20 minutos desde la grasa almacenada, se secreta la hormona leptina que estimula al cerebro para que se emita las señales de saciedad. La mayoría de investigadores coincide en que 20 minutos es el tiempo óptimo, sin contar la sobremesa.
Si comes en menor tiempo y, además, masticas rápido y pocas veces, comerás más sin alcanzar la saciedad. Te recomiendo masticar sin apuro hasta humedecer todo el bocado, alcanzar los 20 minutos y disfrutar la comida. Eso es alimentación consciente.
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