Qué tal.

La política en el Perú también colinda con la anécdota.

¿Cómo entender, si no, que un Congreso de la República, con 83% de desaprobación, tenga que brindarle un voto de confianza o una cuestión de confianza al Gobierno?

Pero así está contemplado en la Constitución y no hay vuelta que darle.

Lo real es que el país necesita tranquilizarse porque si no vamos camino al desbarrancamiento.

Como dice el presidente del BCR, Julio Velarde, “sería un suicidio seguir con la pelea (Legislativo-Ejecutivo)” porque “esta situación afecta el ánimo empresarial” y hasta anticipó que se espera una leve desaceleración en el crecimiento de la economía en el segundo semestre del año.

Las reformas planteadas por el presidente Martín Vizcarra no tienen mayores alegatos, máxime si llevan el visto bueno de la mayoría de la población.

Lo que resta es que el Congreso juegue en pared con el Gobierno y sea el pueblo, a través del referéndum, el que le ponga la firma a la lucha contra la corrupción y la profilaxis en las huestes judiciales y fiscales. Así sea.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

OJO CON ESTO:

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