Qué tal.

La verdad es que nuestro querido país anda de cabeza y ni siquiera con la llegada de las fiestas navideñas gozamos de un poco de tranquilidad y regocijo; todo lo contrario.

Estamos hablando de violencia criminal, como los feminicidios que ya suman 143 con la mujer asesinada a balazos por un exteniente hallado muerto esta mañana en , pero también de violencia política, ocasionada por la desesperación de terminar bajo la sombra, es decir en la cárcel.

Salvo en tiempos del terrorismo demencial, en los que a diario salpicaba sangre inocente, yo no recuerdo tanta crispación social y corrupción política. Así como tenemos crímenes, asaltos, secuestros y violaciones, la clase política no se queda atrás y varios de ellos penden de un hilo en el caso Odebrecht, por ejemplo.

Tenemos entonces calles donde siempre habrá un delincuente agazapado para causarle daño sin piedad a su eventual víctima, y un contingente de autoridades y exautoridades que no han caminado derecho, coquetearon con la coima y ahora no saben para dónde correr para escapar de la justicia.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

OJO CON ESTO:


HAY MÁS...

TAGS RELACIONADOS