La hiperactividad va acompañada con hipersensibilidad, pero también con hiperintelegencia e hipercreatividad. Hay un 10% de niños hiperactivos que no entienden nada, que están enfermitos, en esos casos se puede acudir a la medicación, pero el 90% de niños hiperactivos son niños sanos.

La hiperactividad comienza desde la gestación. Una de las causas es una deficiencia severa de vitamina B6. Este trastorno ha originado libros como el de la doctora francesa pediatra Marianne Mousain- Bosc, que lo puedes descargar gratis en mi página con el título La Solución, el Magnesio, tiene 20 recetas para la hiperactividad, la epilepsia, la depresión y el autismo.

Si hay hiperactividad, el niño tiene que tocar un instrumento musical, debe tener masajes en los pies todos los días. Tiene que ver el color verde en el día (ir a un parque) y en la tarde el color rojo porque balancea al verde y lo tranquiliza, así como dormir su buena siesta.

La hiperactividad también se debe a que los padres les transmiten a sus hijos su ansiedad. Más que niños problemas hay adultos problemas. Cuando la pareja se pelea, los bebés se dan cuenta. Traten en lo posible de mantener a los niños hiperactivos frescos, con ropa de algodón.

La hiperactividad se puede regular también con el Sacha Inchi, la linaza y el aceite de omega 3. Aconsejo a los padres usar sal marina, no sal yodada, y azúcar negra que hay en ferias ecológicas o casas naturistas, es una azúcar bien negra que la exportan. La azúcar blanca y rubia dan hiperactividad porque tienen muchos químicos como el ácido sulfúrico. Hagan miel de chancaca, por favor no les den a sus hijos azúcar. Es importante que se les cuente un cuento de hadas en la noche.

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