Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Lucía, de 25 años, que vive en Surco:

Estimada doctora Magaly, estoy triste y preocupada. Creo que mi enamorado Alberto realmente no me quiere.

Tenemos dos años de relación. Somos una pareja estable, casi nunca peleamos. Nos llevamos muy bien, compartimos ideales y planes. Él siempre se ha mostrado cariñoso y atento conmigo. Por eso es que lo que descubrí hace poco me ha dejado consternada.

Hace casi dos semanas estuve en su casa. Alberto y yo habíamos planeado pasar una tarde viendo películas. En un momento salió a comprar a la panadería. Yo me quedé sola y aproveché para ingresar a su cuarto y buscar unos audífonos que le había prestado.

Al abrir un cajón de su cómoda encontré mis audífonos y junto a estos, una billetera de él que yo no había visto antes. Comencé a revisarla y encontré la foto tamaño carné de su ex. ¡Sí, de su exenamorada! La reconocí al instante porque la conocía. Los tres habíamos estudiado juntos en la universidad.

En ese momento sentí que el mundo se me venía encima. Cuando Alberto regresó a la casa quise preguntarle o más bien reclamarle que tenga una foto de su ex, pero no me atreví. Temí que me confesara que nunca había dejado de amarla.

Hasta la fecha no he hablado con él sobre el tema. Estos días han sido un infierno para mí. Mi ánimo está por los suelos. Tengo miedo de que Alberto no me ame. Señora Moro, ¿cómo hago para acabar con este martirio?

CONSEJO

Estimada Lucía, entiendo la situación. Considero que necesitas hablar del tema con Alberto. Dile sobre la foto que encontraste, lo que sentiste en ese momento y cómo te sientes a la fecha. No puedes vivir con ansiedad, tristeza y preocupación. Enfrenta tus miedos y habla con tu enamorado. Tal vez, tu angustia ha sido injustificada. Igual, siempre es mejor saber la verdad.

ESCRÍBEME TU CASO A