Con raíces en la Medicina Tradicional China (MTC) y en el trabajo de un neurólogo francés llamado Paul Nogier, la auriculoterapia es una excelente técnica para influir en nuestro sistema nervioso, que puede ayudar a tratar una variedad de problemas físicos y emocionales. El objetivo principal es el bienestar integral, especialmente a nivel emocional.

En la medicina tradicional China, se cree que el oído es un microcosmos de todo el cuerpo. Al ejercer una presión suave sobre ciertos puntos en la oreja, estos se activan, generando una influencia positiva en el sistema nervioso. Este proceso es similar a la acupuntura auricular, pero en lugar de utilizar agujas durante 20 a 30 minutos, se emplea una estimulación más suave durante un período más largo, generalmente de 3 a 5 días.

En cuanto a su aplicación, la auriculoterapia no siempre requiere agujas. De hecho, en la actualidad, ha aumentado el uso de pequeños balines magnéticos, fabricados en acero inoxidable e hipoalergénicos, así como masajes digitales. Entre los puntos más destacados de la oreja que se tratan, se encuentran los siguientes:

Punto de riñón. Reduce el miedo, la ansiedad, el insomnio y el vértigo. Se localiza en la parte superior de la concha de la oreja.

Punto de hígado. Ayuda en la desintoxicación y disminuye la ira intensa. Se encuentra en la concha inferior de la oreja.

Punto de pulmón. Mejora la respiración profunda y libera el dolor emocional. Está en la zona media de la concha, cerca del canal auditivo.

Punto autónomo. Promueve la calma y combate el estrés, la depresión y problemas ginecológicos. Se localiza en la parte interna superior de la oreja, en el antitrago.

Sin embargo, no se recomienda en cuadros severos de asma o hipertensión, ni para mujeres embarazadas durante los dos primeros trimestres de gestación. Tampoco se debe aplicar en menores de 7 años.

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