El Congreso ha caído en un profundo pozo al haber elegido como defensor del Pueblo al abogado del corrupto Vladimir Cerrón. Con la elección de Josué Gutiérrez, antiguo sobón de Nadine Heredia, es evidente que acá los votos se emiten de acuerdo a pactos y conveniencias políticas y no pensando en el bienestar del ciudadano de a pie, que es el que sufre por la violencia en las calles, la falta de una buena educación y un eficiente sistema de salud, el maltrato cuando va a hacer una gestión ante una entidad estatal o cuando, en general, exige el respeto a sus derechos más elementales.
Los padres de la patria pudieron darles a los peruanos un buen defensor, pero optaron por el impresentable de Gutiérrez, quien sin duda será el brazo extendido de Cerrón en la Defensoría del Pueblo, la que sin duda será copada por gente de Perú Libre y quizá hasta de “Los dinámicos el Centro”. Gracias, congresistas, gracias fujimoristas, gracias acciopopulistas. Los electores los van a recordar siempre.