Si desde el Estado y el Ministerio de Salud han estado promoviendo que más peruanos nos vacunemos contra el COVID-19, el estar inoculando dosis del medicamento con fecha de vencimiento ya superada, ha sido un grave error, por más que el ministro César Vásquez haya tratado de hacer malabares para explicar que esas vacunas mantienen su vigencia. Si querían que los vacunatorios se llenen de gente, esto hará precisamente lo contrario. La lógica nos dice que si el laboratorio fabricante pone una fecha de expiración, es por algo. Puede ser que efectivamente estos medicamentos tengan una eficacia más allá de la fecha de caducidad indicada, pero esto no ha sido informado de manera adecuada desde un inicio, sino solo desde que el asunto salió a la luz. Recordemos que estamos ante una enfermedad relativamente nueva y que las vacunas se han elaborado en poco tiempo si comparamos con las que existen para otros males. Un poco de empatía con los temores de la gente no vendría nada mal de parte del Ministerio de Salud.