Escuchen esto: los 18 candidatos que participan en la segunda vuelta regional -a realizarse este domingo 4 de diciembre- suman más de 300 investigaciones en curso en el Ministerio Público. O sea, tendremos más gobernadores en deuda con la justicia, y este círculo vicioso es de nunca acabar. Parecería que los peruanos no aprendemos la lección y que nos gusta el golpe; de lo contrario, no se explica cómo así cultivamos una predilección enfermiza por llevar a los cargos a elección popular a tantos sujetos con antecedentes. Como para apuntalar lo que estamos diciendo, el saliente alcalde de San Isidro, Augusto Cáceres, fue detenido ayer tras allanar su vivienda por un presunto hecho de corrupción. El burgomaestre y otros funcionarios son acusados por los delitos de colusión y peculado. Se ha vuelto un deporte nacional a todo nivel chocar con el dinero público y postergar los verdaderos intereses de la población.