Cientos de personas se congregaron en el Paseo de los Héroes Navales, en el Cercado de Lima, para manifestar contra el gobierno de Pedro Castillo. Foto: Julio Reaño/@Photo.gec
Cientos de personas se congregaron en el Paseo de los Héroes Navales, en el Cercado de Lima, para manifestar contra el gobierno de Pedro Castillo. Foto: Julio Reaño/@Photo.gec

Mientras la delincuencia campea imparable, hay otros problemas que también preocupan a los peruanos. La crisis política y la corrupción parecen ganarle la pulseada a la inseguridad. ¿Y qué hará el ministro del Interior, Willy Huerta? Acaso él no se salvó de una censura porque estaba preparando un plan importante contra la delincuencia, como dijo el expremier Aníbal Torres. Hasta hoy, no se oye padre.

Y, a decir de expertos, la crisis política y la corrupción causan estrés y ansiedad en muchos compatriotas, porque sus ingresos económicos son menores, los precios suben y conseguir trabajo es más difícil.

Con ese panorama, el gobierno -preocupado en cubrir su ineptitud y actos de corrupción- designa en cargos clave a cuestionados: Raúl Noblecilla, amigo de Guillermo Bermejo, como viceministro de Gobernanza Territorial de la PCM; y Wilson Barrantes, vinculado al Movadef y a Bruno Pacheco, como director de la DINI. ¿Cuáles son sus méritos?