La educación en el Perú es la última rueda del coche, así lo ha demostrado el Poder Ejecutivo al promulgar la norma que modifica la ley universitaria, que determina el licenciamiento permanente otorgado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) a las universidades. ¿Qué significa esto? Que las licencias dadas a las universidades no serán retiradas, así estas no cumplan con lo mínimo requerido para brindar una educación de calidad. Aunque la norma menciona que se realizarán auditorías públicas cada tres años y se establecerán sanciones y procedimientos correctivos para las universidades que incumplan con las normativas establecidas, lo real y concreto es que las universidades mediocres seguirán funcionando en el Perú, estafando a estudiantes y padres de familia; porque politizada como está la Sunedu, quién garantiza su transparencia en la fiscalización. Esto es un claro retroceso en la reforma universitaria. La educación en el Perú va marcha atrás.