Aunque suene trillado hablar de este tema, es necesario tomarlo en cuenta hoy más que nunca, porque la disciplina es parte de nuestra formación y debemos inculcarla a nuestros hijos, que son las nuevas generaciones. Es que más allá de nuestras capacidades profesionales o conocimientos adquiridos, la disciplina nos hará personas responsables para cumplir con nuestros compromisos en los diversos ámbitos de la vida. Y parte de ella es el orden y puntualidad que todos debemos aprender y cumplir.
De esta manera tendremos mejores estudiantes, mejores trabajadores, buenas autoridades y ejecutivos de excelencia.
Por ejemplo, si solo cumpliéramos nuestros deberes a tiempo, nos ahorraríamos muchos recursos que podríamos destinarlos a otros asuntos. Recordemos que hay mucho por aprender para ser una mejor sociedad desterrando criolladas como dar excusas sin fundamento.